Introducción

Introducción

Introducción es una bella palabra, nos ofrece el principio de algo, algo bueno, algo malo, algo viejo, algo nuevo, algo al fin y al cabo.
Con este blog no tengo interés alguno en crear nada más que el interés por unanueva cultura de la razón, hacer llegar a las personas la educación, la cultura, la forma de hacer ver que el modelo a seguir no es la "choni" que gana millones en televisión, sino el ingeniero que te atiende en la cafetería.
Muchos de vosotros estáis en vuestro derecho a pensar (los que más creen conocerme caerán en este error) que tal y como soy, esto será un instrumento gratuito de crítica, disparo, rotura de lanzas y radicalismo irrefrenable. A todos vosotros compañeros os invito a leer y seguir leyendo, y os invito hasta a un café si me decís que queréis quedar para hablar de estos temas de forma cordial en el bar de la esquina. la verdad es que el título del blog no hace referencia más que a una frase de nuestro celebérrimo Arturo Pérez-Reverte:
"Los pueblos solo tienen dos caminos para evolucionar, uno es la cultura y el otro la guillotina". Con esto quiero decir que la guillotina no está aquí para que rueden cabezas sino ignorancia.

Arturo Pérez-Reverte

Este no es un blog de rojos degollando fachas, ni de fachas fusilando rojos; este es un blog donde, con un poco de suerte contaré con la colaboración de personas de muchas ideologías que presentarán su visión acerca de un tema concreto que iré exponiendo cada mes y sobre el que yo mismo desarrollaré mi propio punto de vista en función de lo aprendido; pero sobre todo quiero ver el más importante de todos, el vuestro. Vuestro punto de vista es importante, el de todos, puesto que no es más importante el que tiene tres carreras que el que no fue ni a la ESO, puesto que la experiencia de vida a veces dice más que muchas matrículas de honor, las cuales últimamente solo dan a "quien mucho lame y poco aprende".

Así que querid@ lector@, toma asiento, cualga en el perchero la ideología y las pretensiones (que aquí nadie quiere convencerte de nada, ni vas a convencer tu a nadie de nada), sírvete una copa (de lo que quieras, hasta de agua ¡pardiez!) y ven conmigo a la aventura del conocimiento real en este enjambre cultural.  

Bienvenid@s seáis tod@s a esta morada, que siendo mía también es vuestra.

Martín Pérez, Ezequiel.